Paco Báez: La Sanidad no se vende, se defiende

Con esa contundencia, los profesionales de la sanidad pública madrileña están defendiendo y luchando para que la sanidad en Madrid y, por ende, en España, siga siendo Universal y gratuita. Médicos y enfermeros, ven peligrar el mejor sistema sanitario de todo el mundo ante la inminente privatización de los hospitales de la capital. La realidad es que Madrid crea tendencias y sería un peligro si sucede todo tal y como el sector sanitario público cree que puede ocurrir. De entrada la idea pasa por privatizar seis nuevos hospitales y reformar el resto. La verdad es que en este sentido, el gobierno de Madrid está siendo muy hermético o poco transparente. Un ejemplo claro es el Hospital La Princesa, un centro puntero en investigación, docencia y en muchas especialidades. La idea, según el Consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty y Blanc, es convertir La Princesa en un centro "superespecializado" en cuidados y atención a personas mayores. Y claro, uno se sorprende ante esta definición de "superespecializado" y tirando de teléfono, llamo a varios amigos y amigas que trabajan en hospitales madrileños para que me expliquen esto de la "superespecialización" de la que habla Fernández-Lasquetty. Evidentemente el cabreo es máximo pues entienden que el consejero les está tomando el pelo al hablar así. "No existe esa definición en el mundo sanitario". Entrados en materia, me reúno en un céntrico hotel en la Gran Vía con varios sanitarios (dos médicos y tres enfermeras). Una reunión amena que hasta me sirvió para hacer algunas consultas sobre mi rinitis. Entre cafés, Nesteas y algunas pastas, escucho atentamente a los cinco. Todos con sus preocupaciones laborales, pero sobretodo, con su conciencia de ayudar a los más necesitados; los enfermos, independientemente de su poder adquisitivo, su color de piel o sus ideas. En el tema laboral, me confirman que la idea es que los funcionarios se destinen a los hospitales de gestión pública y el resto de trabajadores, a los seis centros que pasarán a la gestión privada. Según este grupo de profesionales, la Comunidad de Madrid dará a cada hospital de gestión privada 450 euros por servicios y paciente. La pregunta y la duda surge cuando la intervención o asistencia superen esta cantidad. ¿Pagarán los pacientes si quieren ser atendidos? o ¿serán derivados a los de gestión pública?. Porque bien es cierto que una empresa privada, siempre velará por lo que es rentable para la propia empresa y no para el enfermo, por tanto, se deduce que, las enfermedades que supongan un alto coste, dejarían de ser atendidas en estos seis hospitales. Como ejemplo me pusieron un caso específico: si un paciente con leucemia es atendido en un hospital privado, si la dirección estima que su tratamiento e intervención es muy cara, lo derivarían a uno de gestión pública o le ofrecerían un tratamiento, probablemente, más barato y menos efectivo o por el contrario, debería pagar su intervención, nada asumibles para la mayoría de los bolsillos de los españoles. Los sanitarios madrileños llevan ocho días de encierros en sus hospitales, pero sin descuidar su trabajo (algo que demuestra su amor y pasión a la profesión que desarrollan). Lo hacen en su tiempo libre, en sus días de descanso. Recogen firmas estamos haciendo manifestaciones y realizarán marchas. En definitiva, todo lo posible para defender una sanidad única y universal que es la mejor del mundo, pero nada rentable como negocio, pero la que más cura. También nuestra sanidad es la que más alta tiene la esperanza de vida y es por ello que hasta el FMI (Fondo Monetario Internacional), opina que que la esperanza de vida es demasiado elevada y económicamente no puede ser sustentada con dinero público. Vaya, que vivimos muchos años y tenemos que vivir menos. Ya sabemos que, si nos jubilamos a los 67 años, nos tenemos que morir como muy tarde dos años después porque somos muy caros para el sistema. Para poder conservar nuestra sanidad, tan envidiada en el mundo, es hora de sumarnos y ponernos al lado de los sanitarios madrileños. Se manifiestan por conciencia y por defender una parcela que nunca debería ser alterada. Estoy a favor de privatizar muchos servicios públicos, pero entiendo que, las enfermedades y dolencias, no pueden ser un negocio. Ya lo son los medicamentos, sobretodo los tratamientos para enfermedades graves. Por tanto, hay que sumarse para luchar por una sanidad como la actual. Madrid es un referente en toda España y por ello, por su gran trabajo, esfuerzo y profesionalidad, me sumo a la lucha de los sanitarios madrileños. Estoy con ellos y estaré con ellos. Y dese aquí, una observación; para entender a un cocinero, uno debe saber de cocina. Para entender la sanidad y todo el mundo que la engloba, uno debería cuanto menos ser médico o enfermero. El Consejero de Sanidad de Madrid, no tiene ni idea de lo que es eso. De momento, el euro por receta es anticonstitucional y no tener derecho a una sanidad gratuita y universal, sin la necesidad de escuchar a un juez, también lo es. Ánimo a todos/as los/as que lucháis por nuestra sanidad.